Los diamantes son una buena inversión por varias razones. Más recientemente, estas piedras ‘eternas’ ya han demostrado su grado de seguridad para fines de inversión, ya que ofrecen protección contra los riesgos crediticios de los bancos o instituciones financieras, las fluctuaciones monetarias y la inflación.
Pero no solo los diamantes se consideran seguros, resistentes a las crisis y a las inversiones. Sino que además, la ley macroeconómica de la oferta y la demanda indica un aumento estructural de los precios de los diamantes en el mercado mundial.